lunes, 16 de febrero de 2009

Sputnik

-La sentencia no fue para echar cohetes. Suficiente para las costas y unas gominolas. No conseguí una indemnización por daños y perjuicios. Ni siquiera una mísera disculpa de las autoridades. Sírveme un poco más de esto, anda. El cliente me dijo… ¿Cómo me dijo? Ah, sí. Me dijo…jaja… con ese acento suyo tan ruso. “Letrado, le debo la vida”. Yo me partía:”letrado…” Jaja. Como si fuera uno de esos ingleses con toga y peluca.

El caso es que yo me alegré de que un extranjero indefenso saliera libre del cargo de espía. A fin de cuentas no era más que un aficionado radiofónico más. Es descabellado pensar que estaba escuchando las conversaciones de la Moncloa. ¿No cree?
-Da, da. Ussted Olvvide essta coverssación. ¿Máss vozka?

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